Pero aquellos tiempos habían quedado atrás, y este Conde se mantenía alejado del resto de las personas , concurriendo raras veces a reuniones sociales.
En esta oportunidad se hacía una recepción en homenaje al nuevo doctor que llegara al lugar acompañado de su hermosa sobrina Sofía y una amiga de la misma de nombre Ingrid.
El Conde Drácula quedo fascinado con la belleza de Sofía, pero como la joven estaba comprometida decidió acercarse a ella por medio de su amiga.
Aquella noche Ingrid, tuvo un extraño sueño y por la mañana se sentía tan débil que no pudo levantarse, Sofía estaba muy preocupada por el malestar de su amiga, pero al caer la tarde esta pareció sentirse mejor, y el extraño Conde vino a visitarla.
Sin embargo al día siguiente la joven estaba extremadamente pálida y casi desfalleciente, el doctor no podía creer lo que sucedía ¡ Ingrid estaba muriendo aquejada por un mal desconocido por él !. La única alternativa era llamar a su colega Van Helsing para consultarlo ya que este era una verdadera eminencia.
Cuando Van Helsing vio las dos pequeñas incisiones en el cuello de Ingrid no tuvo duda alguna, ¡ Era la victima de un VAMPIRO!.
De inmediato tomó las medidas del caso, colocó un crucifijo en el umbral de la puerta del cuarto de la joven he hizo un circulo de ajos alrededor de su cama para que el monstruo no pudiera acercarse a ella. Pero todo fue en vano pues aquella noche cuando todos la creían dormida la muchacha bajo el poder del conde abrió sus ventanas y el vampiro entró y bebió hasta la última gota de su sangre.
Sofía estaba tan desolada que llamó al Conde para darle la terrible noticia, sin saber que al invitarlo a entrar en su casa le abría el camino para convertirla en su próxima víctima.Pero el Conde tenía otros planes para ella, no pretendía matarla sino transformarla para que fuese su mujer.
Sin embargo Van Helsing, el doctor y su prometido, ya sospechaban del siniestro Conde y habían decidido investigar su castillo. Cuando llamaron a la puerta un repulsivo ser se presentó ante ellos tratando de impedirles la entrada, pero lo redujeron sin problemas e ingresaron en el lúgubre lugar.
En vano trataron de atraparlo pero el monstruo se transformaba y luchaba llevándoles siempre la delantera. Ya había amanecido, entonces Van Helsing tuvo una estupenda idea: ¡Rompió los vidrios de las ventanas que estaban totalmente pintados de negro y no permitían que entre la luz!, entonces los rayos de un espléndido sol bañaron el lugar, el vampiro trató inútilmente de refugiarse de ellos y cuando estos le alcanzaron... ¡Se incineró ante los ojos incrédulos de los tres hombres!.
En ese mismo instante Sofía se liberó de la fascinación que la tenía atrapada, al igual que todas las almas que el monstruo había capturado.
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