miércoles, 1 de diciembre de 2010

EL PRIMER DÍA DE CLASES DE KATY

Katy soñaba con ir al colegio había cumplido ya 5 años había ido a la guardería pero quería empezar a estudiar ya que anhelada estar escuchando clases de niños mayores, le gustaba simulaba ir a clases, pasearse con su maleta y sus zapatos de color plomo los hacía sonar cada vez que imaginaba caminando la avenida que dirigía al colegio:

- ¡Mira me voy al colegio! mamíta chau chau, simulando que se iba ya.

El día esperado era tesoro para ella, pues preparó todas sus cosas y le echo betún sus zapatos; aunque estaban brillantes le parecía poco, ella quería que estuvieran como un espejo. Muy tempranito levantó a su mamita:

- ¡Levántate mamita que ya es la hora!, ya quiero ir al colegio.

- Bien, calentaré tu leche y preparo el pan, arregla tu mochila.

- No mamita ya lo tengo listo, arreglate que me voy rapidito que se me hace tarde.

- ¡Que niña tan deseosa de ir al colegio, nunca he visto a una niña así, tan estudiosa!.

Katy, sentada en la mesa imaginaba ver a su profesora tan bella y linda, que le enseñaba canciones.

- ¡Viva mamá me voy al colegio, gritó Katy.

- ¿Qué le pasa a esta niña?
Al llegar a la puerta de su colegio, Katy vio a muchos niños llorando, y preguntó:

- ¿Por qué lloran esos niños?

- Porque los niños no quieren quedarse en el colegio.

- Son uno llorones.

Hasta ese entonces no entendía ¿por qué?. Al llegar a la puerta su mamá la soltó a Katy y le dijo:

- Katy ya es la hora, mamá pasará más tarde por aquí a recogerte.

- No te vayas mamá. No te vayas. Quédate.

- Katy yo no voy a clases solo tú.

- ¿Por qué mamita?, ¡si eres mi mamá!.

- Todos los niños se quedan y sus mamás regresas a la 1:00 p.m a recogerlos.

Katy se puso triste. Comprendió que también lloraban por eso los niños, porque se quedan solos sin su mamá, y solo la profesora está con ellos, en esos momentos se sintió sola.
- Mamita no me dejes; quiero quedarme pero no sola.

- Ahí ésta tu profesora, ¡mira Katy!.

Hasta que la profesora salió a la puerta.

- Si señora que se quede su niña, la cuidaré bien.

- Buummm Bummm.

- Mamita no te vayas, no quiero, no quiero quedarme sola, quiero estar contigo escuchando clases.

Mamá hizo un gesto a la profesora y se marchó.

Katy lloró, y se fue calmando, su profesora le dijo que sería como una segunda madre. Empezó a cantar y se sintió feliz. Todos los niños se fueron callando poco a poco y cantaron juntos una dulce canción.

Finalmente Katy aceptó que es muy bonito ir a la escuela para aprender, y que es parte de la vida alejarse de su mamá por unas horitas.


Publicado por Diosaoasis

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