Una vez, un muchacho Cabrero que cuidaba el rebaño de su familia, llevaba a sus animales al corral, sin embargo, una Cabra que estaba muy separada del grupo, se entretenía comiendo hierva tranquilamente por el Prado.
El Pastor muy impaciente por regresar a casa, cogió una piedra y la lanzó hacia la Cabra, pero para su mala suerte, le cayó en el cuerno del animal, y lo rompió. Muy asustado el Chico por su error y temiendo ser castigado, se acercó a la Cabra, se puso de rodillas y le dijo:
"Cabrita, por favor perdona mi rudeza. Por favor no le digas nada a mi Padre sobre lo ocurrido."
La Cabra respondió:
"Bueno, no te preocupes, no diré nada. Sin embargo, ¿crees que mi cuerno guardará el secreto?"
Moraleja
Tu secreto, solo a uno,y mejor, a ninguno.
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