Hoy los padres estamos tan saturados de tareas que no nos queda tiempo para nuestros hijos, y mucho menos para leerles un cuento antes de dormir.
El leerle un cuento nuestros hijos todas las noches es más que una simple actividad para arrullarlos, puede beneficiarles de manera importante tanto a ellos como a nosotros, por ejemplo ¿sabías que al leerle estimulas su lenguaje e imaginación?, ¿consigues relajarte y relajarlo creando unos lazos más fuertes entre ambos?
Y éstos tan sólo son algunos de los beneficios que tiene esta actividad, te puedo mencionar más:
- El escuchar cuentos hace a los niños más reflexivos, ya que en éstos siempre encontraremos un mensaje que los lleve a comprender la forma en que deben actuar y comportarse, a saber distinguir entre lo bueno y lo malo.
- Le ayuda a combatir sus propios temores. En muchos de los cuentos el niño se puede identificar con las emociones de los protagonistas, y el conocer el desenlace y lo que le va ocurriendo a lo largo de la historia, supone tener argumentos para afrontar sus propios miedos, con una sensación de mayor control.
- El cuento es una de las bases para el desarrollo intelectual del niño, al contarle una historia podemos lograr que entienda las cosas con más rapidez, que su cerebro trabaje con mayor certeza.
- Se estimula su memoria y sus ganas de expresarse.
- Desarrolla y amplían las capacidades de percepción y comprensión del niño.
- Amplían su sensibilidad.
- En niño se siente feliz porque su padres están con él, dedicándole un tiempo para atenderlo y mimarlo.
- Fomenta la lectura y el amor por los libros en nuestros hijos, ya que el interés que les despiertan las historias mágicas y llenas de aventura plasmadas en esas páginas, aumentan sus ganas de conocer más relatos, por eso es fácil que acaben amando la lectura.
- El niño aprende más palabras, su vocabulario es más amplio y este aspecto le ayudará muchísimo posteriormente, porque podrá leer mucho mejor y por consiguiente tener un mejor desempeño escolar.
- Los niños a quienes sus padres frecuentemente les leen cuentos, saben escuchar y poner a te nsión, elementos muy necesarias para un buen aprendizaje.
- Es una medida muy efectiva para tranquilizar a los niños sobre todo cuando los vemos muy inquietos y/o ansiosos.
- ayuda a sus hijos a conciliar el sueño y les prepara para que descansen como es debido.
- A través del cuento podemos llegar a relacionarnos tanto con nuestros hijos, que podemos ganarnos su confianza para que así como nos cuentan sobre las cosas cotidianas que les suceden también sobre situaciones difíciles que estén viviendo, pudiéndolos orientar y apoyar.
- Aunque no lo crean padres de familia, a través de lectura de cuentos nuestros hijos pueden aprender sobre historia, la vida humana y animal; letras, colores, números, palabras en otro idioma, etc. sin que les resulte aburrido.
¿ Cómo contarle cuentos a tus hijos ?
Para que la hora de contar un cuento sea un momento muy esperado por los niños y tenga en ellos los efectos positivos que les hemos mencionado anteriormente, debemos tomar en cuenta lo siguiente:
- Elijan un lugar cómodo y suficientemente iluminado para leer.
- Procura que el momento de leerle a tu hijo sea mágico, hacerlo un rito que tanto él como tú esperen con ansia y agrado.
- Cuenta el cuento con alegría y entusiasmo para que atraigas la atención del niño, logre comprender la historia, y capte el mensaje. Y cuando el niño te pida que vuelvas contárselo, debes hacerlo con la misma emoción.
Sobre todo en niños muy pequeños, es importante repetir varias veces las diferentes escenas del cuento procurando utilizar las mismas palabras. - Permite que conforme se este contando el cuento, el niño pueda ver las ilustraciones.
- Mientras lees fíjate en las reacciones del niño y sus movimientos, y si es necesario haz pausas todas las veces que sea necesario para escuchar sus preguntas o para comprobar si est á entendiendo el relato.
- Deja que el niño participe lo más posible, tanto a la hora de elegir el cuento a leer (te puede dar muchas pista esa elección, sobre sus intereses o preocupaciones), como a la hora de las interrupciones.
- Cuando el niño esté cansado no lo obligues a continuar, ya que dejará de ser una actividad gratificante para él.
- Algunas veces lean cuentos y otras escúchenlos, esto además de ser diferente te ubicará a la altura del niño que escucha, y eso creará una corriente afectiva y de gran complicidad entre los dos.
- En otro momento del día, pídele a tu hijo que dibuje alguno de los personajes o escenas del cuento que hayan leído el día anterior. Eso trazos que pueden parecerte garabatos tienen grandes mensajes, ya que allí quedarán expresados los miedos, las expectativas y los intereses que le mueven.
- Otra forma de saber su reacción hacia el cuento es hacerle preguntas al niño relacionadas con el relato, como poe ejemplo si le gusto, que le pareció, quienes estaban en el cuento, etc.
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