Bienvenidos - Imágenes para redes sociales

miércoles, 19 de septiembre de 2018

Dibujitos de Halloween

Dibujitos de halloweenHubo una vez un brujo malo, malísimamente malo, que tuvo la nefasta idea de utilizar todas sus piedras mágicas para conseguir el conjuro más aterrador. Pero quería que fuese algo tan terrible y siniestro que nada le parecía suficientemente malvado. Hasta que un día observó a unos niños pequeños dibujando en la escuela. Cualquier persona normal hubiera pensado que aquellos dibujos de líneas torcidas y un poco difíciles de entender eran una maravilla habiéndolos hecho unos niños tan pequeños, pero los malvados ojos de aquel brujo vieron una cosa muy distinta: ¡una aterradora fábrica de monstruos! Supongo que algo de razón tendría: después de todo, los dibujos de los niños suelen tener las cabezas grandes, peludas y deformes; o demasiados brazos y piernas; y además casi siempre están llenos de colores, y tienen ojos inmensos, dedos larguísimos y bocas torcidas.
Entusiasmado, el brujo corrió a su guarida, juntó tanta magia negra como pudo y, al caer la noche, gritó su hechizo a las sombras:
- “Criaturas de la noche,
Criaturas del papel,
Las que dibujan los niños
Un poco más mal que bien
Cada año
, en esta noche
Debéis salir a correr”
Ojalá pudiera decir que era un brujo penoso y su hechizo no salió bien, pero no sería verdad. Su hechizo fue perfecto, y esa noche todos los dibujos de los niños pequeños cobraron vida, y se convirtieron en monstruos de boca torcida que asustaron a todo el mundo. Eso sí, fue precisamente aquel brujo tonto quien más miedo pasó, y salió huyendo de allí tan rápido que nadie volvió a verlo nunca. Y de esta forma, habiendo desaparecido el brujo sin anular el hechizo, cada año, al llegar aquella noche, los dibujos despertaban y aterrorizaban a todo el mundo.
Habían pasado casi cien años de sustos cuando Nora, una viejecita arrugada que aún conservaba su alma de niña, reconoció en uno de aquellos monstruos el dibujo que había hecho tantísimos años atrás. A la mañana siguiente, buscó entre sus viejísimos cuadernos y encontró el dibujo. Al mirarlo, se dio cuenta de que lo había hecho con la boca torcida, y que los gruñidos de aquella boca torcida incapaz de hablar eran lo que más miedo le había dado del monstruo. Así que tomó una goma y un lápiz, y cambió la boca torcida por una gran y perfecta sonrisa. Aunque era viejísima, esperó un año entero sin morirse, y sin ponerse enferma ni siquiera un día, de tantas ganas que tenía de comprobar si el cambio en su dibujo tendría algún efecto en el monstruo…
Y vaya si lo tuvo, porque esa noche hubo un monstruo que no andaba gruñendo ni dando sustos, sino que se portaba de forma amable y sonriente. Y, sin perder ni un minuto, Nora juntó a sus muchos nietos, biznietos y tataranietos, y les envió a buscar sus antiguos cuadernos para cambiar hasta la última de las bocas torcidas por una gran sonrisa. Y, con su nuevo aspecto amable y simpático, aquellos monstruos ya no daban nada de miedo, sino que entraban ganas de regalarles dulces y golosinas.
Y así fue cómo los niños de todo el mundo aprendieron, a base de dibujar sonrisas, a convertir cualquier tipo de monstruo en una criatura simpática y dulce, y convirtieron la aterradora noche de Halloween en una gran fiesta.

jueves, 6 de septiembre de 2018

Adiós a la ley de la selva (II): El ratón

El ratónRatoncito no sabía por qué, pero siempre lo elegían a él. Apenas tenía amigos, porque como él se sentía pequeño e insignificante prefería dedicarse a lo suyo para no enfurecer ni decepcionar a nadie. Pero daba igual, cada vez que llegaba a la selva un nuevo rey, él era el objeto de las burlas y los golpes. Gritar, correr, morder o insultar tampoco servía de nada, porque cuanto más lo hacía más disfrutaban sus agresores. Y aunque alguna vez había pensado en pedir ayuda a los elefantes, tenía miedo de lo que pudiera pasar.
Cierto día, mientras un gigantesco león estaba divirtiéndose a su costa agarrándolo por el rabo y girándolo como un ventilador, se soltó y salió volando por los aires. El ratón rebotó largo rato de árbol en árbol, bajando por la montaña, hasta quedar suspendido de una rama, ¡precisamente un par de metros por encima de otros dos leones! Ratoncito quedó inmóvil, sujetándose con su rabito a la rama con todas sus fuerzas para evitar ser visto, pues conocía de sobra a uno de los leones. Era el anterior rey de la selva que, tras perder la lucha con el gigantesco león, había cambiado su puesto de rey por un montón de heridas y cicatrices.
Lo que escuchó el pobre ratón colgado de aquella rama casi hizo que se soltara.
- Mira - contaba el antiguo rey- yo llegué a ser el rey después de llenar de miedo a todos. Tal y como me enseñó mi padre, busqué un animalillo miedoso y solitario, alguien sin amigos que no se atreviera a buscar ayuda, y lo castigué para mostrar mi fuerza y mi crueldad. Tuve suerte, porque en esta selva hay un ratoncillo perfecto para eso, que además llora mucho y se llena de rabia, así que también era muy divertido fastidiarle…
Tanto lloró Ratoncito en silencio, colgado de su rama, que los leones pensaron que comenzaba a llover y se marcharon. Pero luego el ratón se sintió aliviado, pues aquel león cruel había recibido su mismo castigo, y además ahora ya sabía que no lo elegían a él por mala suerte o por casualidad. Estaba claro, necesitaba nuevos amigos y aprender a controlar su miedo.
Como nada de eso se le daba bien, miró qué hacían los demás animales, y aprendió que nadie hacía amigos dedicado a sus propios asuntos con gesto triste, como solía hacer Ratoncito, sino mostrándose alegres, preocupándose por los demás y ayudándoles con sus problemas. Consiguió un aire más alegre tras horas de ensayo ante un espejo. Y encontró cómo ayudar a los demás tras descubrir que, aunque no fuera muy rápido ni muy fuerte, su tamaño y su fino oído eran de gran utilidad para muchos otros animales.
Así pudo por fin, con buenas dosis de esfuerzo y paciencia, hacer su primer amigo: un simpático mono a quien ayudó a recuperar unos plátanos. Y este, que tenía muchos y buenos amigos, le ayudó conocer a muchos otros animales y a sentirse mucho más feliz en la selva.
Desgraciadamente para el pequeño ratón, no tardó en llegar un nuevo rey que quiso volver a infundir el miedo a costa de Ratoncito. Este se había entrenado con su amigo el mono para controlar su miedo y sus gritos, pero aún así estuvo a punto de desmayarse al sentir las garras del tigre acariciando sus orejitas. Consiguió aguantar sin gritar ni llorar, y también se mantuvo tranquilo cuando el tigre lo insultó y lo empujó. El tigre se enfureció, pues no se estaba divirtiendo y se preguntaba por qué le habrían dicho que ese ratón era ideal para provocar miedo en los demás… ¡ni siquiera él parecía tenerlo! Además, los amigos del pequeñajo empezaban a llenar el lugar, y sus caras mostraban más enfado según subía el tono de las amenazas y provocaciones…
Entonces ocurrió lo impensable: un león recién llegado, viendo el poco apoyo que tenía el tigre, pensó que podría ganarse la simpatía de aquellos animales fácilmente, así que intervino para pedirle al tigre que dejara tranquilo a Ratoncito. Para sorpresa de todos el tigre le hizo caso, entre otras cosas porque ya se había convencido de que aquel ratoncillo valiente y alegre no le serviría para infundir el miedo en el resto de animales. Y aquella fue la última vez que nadie quiso abusar de Ratoncito, que lo celebró con una gran fiesta llena de amigos a la que no faltó el león salvador, con quien se mostró muy agradecido y del que terminó siendo un gran amigo.
Desde entonces, cada vez que Ratoncito ve a algún animalito convertido en el centro de los ataques y las burlas, corre a ser su amigo y le cuenta su historia para animarlo a convertirse en alguien valiente y alegre que esté siempre rodeado de buenos amigos.

Sinónimos

lunes, 3 de septiembre de 2018

¿Qué es un trabalenguas y ejemplos?

 Un trabalenguas es un conjunto o juego de palabras similares entre sí, es decir su gramática y fonética es parecida, lo cual dificulta su pronunciación y lectura.
Generalmente un trabalenguas se compone de largas y confusas oraciones, las cuales hacen que al leerlas las pronunciemos mal, es por esto que recibe el nombre de trabalenguas.

El principal objetivo de un trabalenguas es retar a la persona a decir correctamente las oraciones, pues debido a su complejidad no muchos lo pueden lograr en el primer intento.


Ejemplos de trabalenguas


Cuando cuentas cuentos,
cuenta cuantos cuentos cuentas,
porque si no cuentas cuantos cuentos cuentas,
nunca sabrás cuantos cuentos contaste.

Tengo un piso enladrillado. ¿quién lo desenladrillará? El des enladrillador que lo desenladrille buen des enladrillador será.

Pablito clavo un clavito,
un clavito clavo Pablito.

Tres tristes tigres tragaban trigo en tres tristes trastos en un trigal, en un trigal tres tristes tigres tragaban trigo en tres tristes trastos.


Erre con erre guitarra,


erre con erre barril,

qué rápido ruedan las ruedas,
del ferrocarril.
mundonets

PARA MI NIETO ERIC CON CARIÑO

Un acto de magia

Bambi y Tambor

Bambi y Tambor

¡Hola amigo y amiga! :


HAZ CLICK CON EL MOUSE Y AQUÌ ENCONTRARÀS DIFERENTES DIBUJOS PARA IMPRIMIR Y COLOREAR.Dibujos para colorear

Números y colores con letra...

tabla del 2 en inglés

Tabla del 3 en inglés

TABLA DEL 4 EN INGLÉS

TABLA DEL 6 EN INGLÉS

Tabla del 8 en inglés

Encierra al gato

Ve cliqueando los círculos más claros, que se pondrán más oscuros. • El objetivo es cercar al gato y no dejarlo salir. Para empezar, hacer click en cualquier lugar del dibujo de abajo ¡ Buena suerte y mucha atención!

"EL TESORO DEL SABER"

"EL TESORO DEL SABER"
GRACIAS POR SER PARTE IMPORTANTE DE ESTE BLOG.