Cuando los primeros rayos de la luna   iluminaron el bosque las hadas  comenzaron a despertarse. Se avisaban unas a   otras  moviendo sus alas que sonaban con un tintineo de cristal.  Volando de   rama en rama  llegaron al claro del bosque donde se celebraban sus   reuniones. Algo muy importante debía pasar porque  solamente se reunían    cada doce años y aún no habían pasado ni cuatro desde la última reunión.                             
 Toda una semana  llevaban los   cartelitos colgados de las setas y las flores rogándoles que asistieran sin   excusa en la fecha señalada.                             
 Sentadas sobre la hierba  esperaban la   llegada de la Reina de las Hadas, mientras 
 tanto como era habitual en todas   las reuniones bebían licor de frambuesa en un cucurucho hecho con  una hoja   de parra  y comían unas bolitas de miel que les traían sus amigas las   abejas.                             
 Al aparecer  la Reina de las Hadas   todas dejaron de reír, de hablar, de comer y beber y se dispusieron a    escuchar lo que tenía que decirles.                             
-Necesito la ayuda de todas- empezó a   decir la Reina de las Hadas. -Los niños de la Tierra se están olvidando de   nosotras y hay que hacerles una visita. Todas sabéis bien lo que tenéis que   hacer, yo solamente os indicaré a que parte de la Tierra tenéis que   dirigiros.                             
 Las hadas se pusieron muy contentas   porque lo que más les gustaba era  estar con los niños. La reina de las   hadas les dijo donde tenian que ir, - Yo os digo:                           |    Hadas de la    Fantasía |       Hadas de la Risa |       Hadas del Color |       Hadas de los    Aromas |   
             |            |            |            |   
     |    Vosotras al norte. |       Vosotras al sur |       Vosotras al Este |       Vosotras al Oeste |   
  
                                  
 La Reina de las Hadas invocó a los   Vientos  y les pidió que cuando las hadas llegaran a sus destinos soplaran   con fuerza  y mezclaran la Fantasía, la Risa, el Color y los Aromas, así    les llegaría a todos los niños de la Tierra.                             
 Y sucedió qué, todos los niños de la   Tierra reavivaron su fantasía, reían con más alegría y  el color y el olor    de las flores les hizo pensar de nuevo en las hadas y ...        COLORIN  COLORADO ESTE CUENTO SE HA ACABADO.
© Copyright :                   Ana Márquez Vázquez
 
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