PERSONITA ESTE BLOG ES SOLO PARA TI, AQUI PODRÁS LEER TODOS LOS DÍAS UN CUENTO DIFERENTE Y HACER VARIAS ACTIVIDADES PROPIAS DE TU EDAD. Profra. Rocío Romero Kuhliger.
martes, 22 de septiembre de 2015
María y el Caracol
María salía por las noches para conversar con su amiga. Aunque más que conversar, María la escuchaba mientras ella le contaba cosas del pasado, cosas del presente, cosas del futuro. ¡Su amiga sabía tanto!
—Es una de las ventajas de ser eterna; desde tu punto de vista, claro —Se burlaba un poco de María mientras la miraba con dulzura. Pero María no rechistaba y solo podía mirarla embobada. Era tan bonita, era tan perfecta.
—Es una de las ventajas de ser eterna; desde tu punto de vista, claro —Se burlaba un poco de María mientras la miraba con dulzura. Pero María no rechistaba y solo podía mirarla embobada. Era tan bonita, era tan perfecta.
María encontró a su amiga en una de las muchas noches en que salía de expedición por los campos que rodeaban la casa. Esa noche, María estaba en cuclillas mirando como un caracol cruzaba el camino. Pensaba en lo valiente que era el caracol y lo esforzado que se le veía arrastrando su casita. Le daban ganas de cogerlo y dejarlo al otro lado.
—Tal vez así te ayude un poco a llegar a tu destino —Pensaba toda seria.
Estaba muy concentrada pensando si era lícito o no ayudar al caracol. Si debía prestarle un poco de ayuda llevándole al otro lado del camino.
—Para mí no es ningún esfuerzo —Se decía— Pero… ¿Debes ser tú el único merecedor de todo el esfuerzo? Entonces no debería ayudarte —Se replicaba María a sí misma.
Y mientras se debatía ante el dilema oyó una voz sobre su cabeza que le dijo:
— ¿Por qué no le preguntas al caracol?
María ni siquiera se giró, la sentencia era tan evidente. Esa era la respuesta. Simplemente genial: “Preguntarle al caracol”.
Estaba muy concentrada pensando si era lícito o no ayudar al caracol. Si debía prestarle un poco de ayuda llevándole al otro lado del camino.
—Para mí no es ningún esfuerzo —Se decía— Pero… ¿Debes ser tú el único merecedor de todo el esfuerzo? Entonces no debería ayudarte —Se replicaba María a sí misma.
Y mientras se debatía ante el dilema oyó una voz sobre su cabeza que le dijo:
— ¿Por qué no le preguntas al caracol?
María ni siquiera se giró, la sentencia era tan evidente. Esa era la respuesta. Simplemente genial: “Preguntarle al caracol”.
María se levantó, rodeo al caracol y volvió a ponerse en cuclillas; esta vez frente a él.
—Caracol —le dijo— ¿Quieres que te lleve al otro lado del camino?
El caracol detuvo su lenta marcha y apuntando a María con sus dos ojos levantó y bajó un par de veces su cabeza en un gesto claramente afirmativo. María, entonces, sujetó al caracol por la concha, lo puso sobre la palma de su mano y con mucho cuidado lo llevo al otro lado del camino para que, tan valiente y esforzado como antes, retomase su camino.
—Caracol —le dijo— ¿Quieres que te lleve al otro lado del camino?
El caracol detuvo su lenta marcha y apuntando a María con sus dos ojos levantó y bajó un par de veces su cabeza en un gesto claramente afirmativo. María, entonces, sujetó al caracol por la concha, lo puso sobre la palma de su mano y con mucho cuidado lo llevo al otro lado del camino para que, tan valiente y esforzado como antes, retomase su camino.
web cuentos-cortos.deegroove.com.
viernes, 11 de septiembre de 2015
jueves, 10 de septiembre de 2015
martes, 8 de septiembre de 2015
El burro enfermo
A mi burro, a mi burro le duele la cabeza
y el médico le ha dado una gorrita gruesa,
una gorrita gruesa,
mi burro enfermo está,
mi burro enfermo está.
A mi burro, a mi burro le duelen las orejas
y el médico le ha dado un jarro de cerveza,
un jarro de cerveza,
mi burro enfermo está,
mi burro enfermo está.
A mi burro, a mi burro le duele la garganta
y el médico le ha dado una bufanda blanca,
una bufanda blanca,
mi burro enfermo está,
mi burro enfermo está.
A mi burro, a mi burro le duele el corazón
y el médico le ha dado gotitas de limón,
gotitas de limón,
mi burro enfermo está,
mi burro enfermo está.
A mi burro, a mi burro le duelen las rodillas
y el médico le ha dado un frasco con pastillas,
un frasco con pastillas,
mi burro enfermo está,
mi burro enfermo está.
Carrera de zapatillas
Había llegado por fin el gran día. Todos los animales del bosque se levantaron temprano porque ¡era el día de la gran carrera de zapatillas! A las nueve ya estaban todos reunidos junto al lago.
La jiraba comenzó a burlarse de sus amigos:
- Ja, ja, ja, ja, se reía de la tortuga que era tan bajita y tan lenta.
- Jo, jo, jo, jo, se reía del rinoceronte que era tan gordo.
- Je, je, je, je, se reía del elefante por su trompa tan larga.
Y entonces, llegó la hora de la largada.
El zorro llevaba unas zapatillas a rayas amarillas y rojas. La cebra, unas rosadas con moños muy grandes. El mono llevaba unas zapatillas verdes con lunares anaranjados.
La tortuga se puso unas zapatillas blancas como las nubes. Y cuando estaban a punto de comenzar la carrera, la jirafa se puso a llorar desesperada.
Es que era tan alta, que ¡no podía atarse los cordones de sus zapatillas!
- Ahhh, ahhhh, ¡qué alguien me ayude! - gritó la jirafa.
Y todos los animales se quedaron mirándola. Pero el zorro fue a hablar con ella y le dijo:
- Tú te reías de los demás animales porque eran diferentes. Es cierto, todos somos diferentes, pero todos tenemos algo bueno y todos podemos ser amigos y ayudarnos cuando lo necesitamos.
Entonces la jirafa pidió perdón a todos por haberse reído de ellos. Y vinieron las hormigas, que rápidamente treparon por sus zapatillas para atarle los cordones.
Y por fin se pusieron todos los animales en la línea de partida. En sus marcas, preparados, listos, ¡YA!
Cuando terminó la carrera, todos festejaron porque habían ganado una nueva amiga que además había aprendido lo que significaba la amistad.
Colorín, colorón, si quieres tener muchos amigos, acéptalos como son.
FIN
Cuento de Alejandra Bernardis Alcain (Argentina)
Biografía corta de Miguel Hidalgo y Costilla
(1753/05/08 - 1811/07/30)
Miguel Hidalgo y Costilla
Padre de la patria, insurgente y sacerdote mexicano
Nació el 8 de mayo de 1753 en la hacienda de San Diego de Corralejo, Pénjamo, Guanajuato.
Fue el segundo hijo de Cristóbal Hidalgo y Costilla y de Ana María de Gallaga.
Cursó estudios en el Colegio de San Nicolás donde llegó a ser rector, en la ciudad de Valladolid (actual Morelia). En el año 1778 fue ordenado sacerdote y en 1803 se hace cargo de la parroquia de Dolores, en Guanajuato. Se preocupó en mejorar las condiciones de sus feligreses, casi todos indígenas, enseñándoles a cultivar viñedos, la cría de abejas y a dirigir pequeñas industrias de loza y ladrillos.
En 1809 se unió a una sociedad secreta formada en Valladolid cuyo fin era reunir un congreso, para gobernar la Nueva España en nombre del rey Fernando VII, preso de Napoleón y, en su caso, obtener la independencia del país. Descubiertos los conjurados, la insurrección se trasladó a Querétaro donde se reunió con Ignacio Allende.
El 16 de septiembre de 1810, llevando un estandarte con la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe, patrona de México, lanzó el llamado grito de Dolores que inició la revuelta y, acompañado de Allende, consiguió reunir un ejército formado por más de 40.000 mexicanos. Tomaron Guanajuato y Guadalajara, pero no consiguieron llegar a la ciudad de México.
El día 11 de enero de 1811 fue derrotado cerca de Guadalajara por un contingente de soldadosrealistas. Escapó hacia Aguascalientes y Zacatecas, pero fue capturado y condenado a muerte. Miguel Hidalgo y Costilla murió en Chihuahua, Chihuahua, Nueva España. Su cabeza, junto con la de Allende y otros insurgentes, se exhibió como castigo en la alhóndiga de Granaditas de Guanajuato.
Tras el establecimiento de la República Mexicana, en 1824, se le reconoció como primer insurgente y padre de la patria. El estado de Hidalgo lleva su nombre y la ciudad de Dolores pasó a llamarse Dolores Hidalgo en su honor. El 16 de septiembre, día en que proclamó su rebelión, se celebra en México el Día de la Independencia.
Su último día ha sido descrito así:
"Vuelto a su prisión, le sirvieron un desayuno de chocolate, y habiéndole tomado, suplicó que en vez de agua se le sirviese un vaso de leche, que apuró con extraordinaria muestra de apetecería y gustaría. Un momento después se le dio aviso de que era llegada la hora de marchar al suplicio; lo oyó sin alteración, se puso en pie y manifestó estar pronto a marchar. Salió, en efecto, del odioso cubo en donde estaba, y habiendo avanzado quince o veinte pasos de él, se paró por un momento, porque el oficial de la guardia le había preguntado si alguna cosa se le ofrecía que disponer por último; a esto contestó que sí, que quería que le trajesen unos dulces que había dejado en sus almohadas: los trajeron en efecto, y habiéndoles distribuido entre los mismos soldados que debían hacerle fuego y marchaban a su espalda, los alentó y confortó con su perdón y sus más dulces palabras para que cumpliesen con su oficio; y como sabía muy bien que se había mandado que no disparasen sobre su cabeza, y temía padecer mucho, porque aún era la hora del crepúsculo y no se veían claramente los objetos, concluyó diciendo: "La mano derecha que pondré sobre mi pecho, será, hijos míos, el blanco seguro a que habéis de dirigiros".
*buscabiografias.com
Autor: equipo de buscabiografias.com
Fecha: diciembre 1999 con posteriores actualizaciones.
Fecha: diciembre 1999 con posteriores actualizaciones.
L A S A D I V I N A N Z A S
Las adivinanzas son dichos populares en verso en los que, de una manera encubierta, se describe algo para que sea adivinado por pasatiempo. Son juegos infantiles de ingenio que tienen como objetivo entretener y divertir a los niños pero que, además, contribuyen al aprendizaje, la enseñanza de nuevo vocabulario y a la difusión de las tradiciones. En las adivinanzas la poesía, el ingenio y la tradición popular se mezclan para crear un universo de enigmas y retos imaginativos para los niños.
No es fácil la diferenciación conceptual entre adivinanza, acertijo y enigma. El Diccionario de la Real Academia Española no aclara suficientemente los conceptos. Define adivinanza como acertijo. Acertijo como enigma o adivinanza que se propone como pasatiempo. Y enigma como dicho o conjunto de palabras de sentido artificiosamente encubierto para que sea difícil entenderlo o interpretarlo.
Sin embargo la tradición popular española suele denominar «adivinanza» a los dichos que están en verso. Cuando están en prosa se denominan «acertijos» y se reserva para «enigma» un significado más elevado o culto.
Sin embargo la tradición popular española suele denominar «adivinanza» a los dichos que están en verso. Cuando están en prosa se denominan «acertijos» y se reserva para «enigma» un significado más elevado o culto.
El huevo de chocolate
domingo, 6 de septiembre de 2015
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