Con unos simples rollos de papel de cocina vacíos, recortados, y encajados unos con otros podemos formar un estupendo circuito para trabajar el plano inclinado y por lo tanto comprobar los objetos que ruedan y aquellos que no lo hacen.
Es muy simple de fabricar, solo debes pintar los rollos a tu gusto. Luego cortarlos, algunos por la mitad para hacer de canal por donde rodarán los objetos que queráis utilizar, y los que sirvan de soportes los pintáis enteros y hacéis una muesca para encajar los otros. El de la foto es un simple modelo, puedes dar rienda suelta a vuestra imaginación y montar verdaderos circuitos donde los niños, además de pasárselo genial jugando aprenderán que cuando hay un plano inclinado algunos objetos ruedan hacia la zona más baja.
¡ De esta manera trabajas conceptos nuevos jugando y manipulando los objetos al mismo tiempo que aprendes!
¡ De esta manera trabajas conceptos nuevos jugando y manipulando los objetos al mismo tiempo que aprendes!
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